5.10.14

Poetess

Querida criatura que en el futuro te preocupe la poesía que se escribió entre finales del siglo XX y principios del XXI en este trozo de tierra, hoy se estrena Se dice poeta, el documental en el que la poeta y directora Sofía Castañón y el equipo de su productora Señor Paraguas (Juan Tizón como coguionista y editor, Aníbal Menchaca en labores de sonido y Alejandro López Riesgo como productor) comparten una mirada de género -encarnada- al panorama poético actual a través de entrevistas a 21 autoras nacidas entre finales de los 70 y principios de los 90 del siglo XX; y de los testimonios de otras personas vinculadas al mundo poético, editorial o de la educación. Te escribo esta carta en anticipo porque verás, yo trabajo con autoras que más allá del espiritismo y la literatura nada me pueden decir. Me quedan sus novelas, sus ensayos, su correspondencia pública o privada, sus conferencias, sus alegatos, sus artículos en prensa... Pero no puedo charlar con ellas, no puedo acceder a un registro audiovisual extenso en el que preguntarles esas cosas que suponen los resquicios de significado de una investigación. Te pongo un ejemplo. Hay una autora del siglo XIX que se llama María del Pilar Sinués que es la viva imagen de la contradicción. No es la única en su tipo pero es representativa porque además en su tiempo fue muy famosa: logró vivir sola y de su obra, escribiendo una literatura destinada al naciente público femenino en la que advertía a las demás mujeres de que primero la casa y la familia y luego ya, si eso, hablamos de escribir o trabajar. Es decir, escribía para recomendar aquello exactamente contrario a lo que ella hizo. Sus novelas son bastante melodramáticas, su obra pedagógica requiere grandes dosis de paciencia... pero a mí me divierte muchísimo buscarle las cosquillas y las piezas del patchwork que no encajan. Era una apasionada de su tiempo, del progreso, de su clase social y de su potencial, con convicciones católicas que utilizaba como débil arma para la dignidad de las mujeres y que tenía, sobre todo, una cosa clara: quería escribir. ¿Te imaginas lo que sería un documento, no audiovisual pero en fin, textual, en el que hablar con esa mujer sin la cortapisa de la figura pública como escritora, sin el discurso que debe defender para poder ser en el campo literario? ¿te imaginas que Sinués te cuenta de verdad cómo era su medio literario, cómo la trataban sus contemporáneos en el cara a cara -que escrituralmente se despachaban de forma clara, por otro lado-, cómo era aquello de emprender proyectos de revistas y colecciones editoriales y tener que andar negociando con la autoridad la figura del varón en calidad de "editor responsable", cómo se llevaba con sus contemporáneas, qué opinaba del miedo masculino hacia la histeria femenina, de las opiniones pseudomédicas del siglo sobre las mujeres y su propio quehacer? No sé si te lo puedes imaginar porque si te va a interesar el comienzo del siglo XXI lo mismo el XIX te parece el Cretácico pero... yo salivo sólo de pensar en ello. Tanto es así que cuando avance más con la tesis por aquello de que mi directora no pida mi cabeza en bandeja de plata, lo quiero escribir en forma novelada (que es a lo que me he venido dedicando estos dos últimos años para desgracia de mi investigación). Es decir, a mí me queda la ficción como recurso para responderme y contar ese mundo. A ti te han dejado un documental, además del material no editado, en el que 21 escritoras hablan a la cámara desde sí, desde su aquí y ahora, sin otro condicionante. Te cuento algunos puntos importantes desde mi perspectiva, por si en el futuro sigue existiendo este blog y quieres alguna pista: 1) nos vendieron que eramos libres e iguales -allá entre los siglos XVII y XVIII pero estoy hablando de la denominada transición española- pero ¡oh, sorpresa! como nos creíamos el palabro grande no vimos los tics, la letra pequeña, ni en el medio ni en nosotras mismas y en muchos casos este documental refleja el caer en la cuenta, otra peculiar "transición"; 2) tenemos una memoria lectora que, desde el esfuerzo, ha rescatado a las generaciones anteriores y no lo ha hecho sólo autorialmente, es decir, no sólo en sus obras que podamos conocer o ubicar en una historia literaria, también creo que al darse 2) sucede que 3) siendo cíclico el problema, me atrevería a contarte que por primera vez en la historia reciente nos lo tomamos de una forma distinta. Esto puede ser polémico o entenderse mal, espera que te explico: porque se dio 1) y además vivimos en un mundo tecnológico y ha llovido la de dios y ocurre 2) nos permitimos ironía e incluso te diría que cierto hartazgo hacia lo evidente y cierta sorna y sin que eso desprestigie ninguna lucha ni minusvalore esfuerzos ni nada por el estilo, pues nos permite sobrevivir algo mejor. 3b) lo que te quiero decir, criatura del futuro, es que saber que tienes razón, memoria histórica y posibilidad de expresarte con tus contemporáneas y con contemporáneos y varones que piensan lo mismo que tú porque ellos también se miran sus cositas de la masculinidad y el estar en el mundo no es logro pequeño. Esto conduce a 4) no hay victimismo porque desde esa posición no hay lucha que se gane y 5) no se trata entonces de preguntarse de quién es la culpa sino de 6) pelearnos fuerte y en serio con el lenguaje, que es el medio para todo lo posible y por ello no debemos permitir que nos lo usurpen. Pero 5b), ojo, si no quieres culpa di responsabilidad o causa, que haberla hayla y tiene que ver con el poder, con cómo se montó hace unos cuantos siglos, con el dinero y con mecanismos que aunque no rija una mano concreta hacen felices a muchas manos particulares, de manera que como nadie renuncia voluntariamente a un privilegio, a nosotras y a los varones que de verdad creen que como ellos somos seres humanos, nos toca pelear. Añadiría un 7) por si tú, criatura, eres maledicente, se dice en la teoría y en algunos foros que las mujeres somos tímidas, que no nos gusta exponernos físicamente... y siendo cierto todo eso, que no te asuste mañana, si vas al estreno, en el futuro, cuando caiga en tus manos el documental, ver a 21 personas bien plantadas cada una con su vida, sus libros, sus poemas, sus trayectorias, delante de la cámara sin miedo a significar, en palabra y en cuerpo, aquello que simple, radical, verdaderamente quieren ser. No me des las gracias, que esto es guerrilla.

Se dice poeta

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